
Bikram Yoga 90 minutos a 40 grados: ¿tortura o experiencia espiritual?
La práctica de Bikram yoga con estas condiciones de temperatura facilita la flexibilidad muscular, eleva la frecuencia cardíaca, desintoxica por medio de la transpiración y desafía la concentración.
Entrar a la sala es una prueba desde el momento cero. El calor es intenso: 40 grados y un 40% de humedad. En lugar de resistirlo, me entrego a la experiencia. Al final, a eso vine, espero que mi cuerpo lo entienda. A los pocos minutos, ya instalada en el mat, me encuentro sintiéndome a gusto; empiezo a pensar que no es a pesar de la alta temperatura, sino gracias a ella.
El Bikram es un tipo de yoga desarrollado por Bikram Choudhury, un hombre oriundo de Calcuta, India, que en la década de 1970 emigró a Los Ángeles, Estados Unidos y en su primer estudio propio introdujo una secuencia fija de 26 posturas -asanas-, derivadas del hatha yoga tradicional, más dos ejercicios de respiración -pranayanas-, con una particularidad: recrearía el clima de su país natal.
Rápidamente, la práctica ganó popularidad y vivió un boom en Estados Unidos, atrayendo a entusiastas del mundo fit y a famosos varios -entre ellos están Jennifer Aniston a Penélope Cruz, Ashton Kutcher y David Beckham- que encontraron en la modalidad no solo una forma de mantener el estado físico y mejorar la flexibilidad, sino también de eliminar bloqueos mentales y promover la paz interior.